viernes, 24 de diciembre de 2010

Los niños nos enseñan lecciones importantes

HACE MUCHO AÑOS AL INICIARSE EL AÑO ESCOLAR DENTRO DE UN SALÓN DE CLASES SE ENCONTRABA UNA MAESTRA DE PRIMARIA CONOCIDA COMO LA SEÑORITA MIRIAM AL FRENTE DE SUS ALUMNOS DE 5to. GRADO.
CÓMO LA MAYORÍA DE LOS MAESTROS ELLA MIRÓ A LOS ALUMNOS Y LES DIJO QUE A TODOS LOS QUERÍA POR IGUAL, PERO ESO ERA UNA MENTIRA, POR QUE EN LA FILA DE ADELANTE SE ENCONTRABA HUNDIDO EN SU ASIENTO, UN NIÑO LLAMADO JIM STODDARD, EL CUAL LA SEÑORITA MIRIAM CONOCÍA DESDE EL AÑO ANTERIOR Y HABÍA OBSERVADO QUE ÉL ERA UN NIÑO QUE NO JUGABA CON LOS OTROS PEQUEÑOS, QUE SUS ROPAS ESTABAN DESALIÑADAS Y CONSTANTEMENTE NECESITABA UN BAÑO.
CON EL PASO DEL TIEMPO LA RELACIÓN DE LA SEÑORITA MIRIAM CON JIM SE VOLVIÓ DESAGRADABLE. LLEGÓ AL PUNTO QUE LA SEÑORITA MIRIAM SENTÍA GUSTO AL MARCAR SUS TAREAS CON GRANDES TACHES EN COLOR ROJOY PONER UNA GRAN "F" EN EL ENCABEZADO DE ÉSTAS.
UN DÍA LA ESCUELA LE PIDIÓ A LA SEÑORITA MIRIAM REVISAR LOS EXPEDIENTES ANTERIORES DE CADA NIÑO DE SU CLASE Y ELLA PUSO EL DE JIM HASTA EL FINAL. SIN EMBARGO, CUANDO REVISÓ SU ARCHIVO, SE LLEVÓ UNA GRAN SORPRESA.
LA MAESTRA DE PRIMER GRADO ESCRIBIÓ: "JIM ES UN NIÑO BRILLANTE CON UNA SONRISA ESPONTÁNEA. HACE SUS DEBERES LIMPIAMENTE Y TIENE BUENOS MODALES;ES UN DELEITE TENERLO CERCA".
SU MAESTRA DE SEGUNDO GRADO ESCRIBIÓ: "JIM ES UN EXCELENTE ALUMN0, APRECIADO POR SUS COMPAÑEROS, PERO TIENE PROBLEMAS DEBIDO A QUE TIENE A SU MADRE ENFERMA CON UN MAL INCURABLE Y SU VIDA EN CASA DEBE SER UNA CONSATANTE LUCHA".
LA MAESTRA DE TERCER GRADO ESCRIBIÓ: "LA MUERTE DE SU MADRE HA SIDO UN GOLPE DURO PARA ÉL. ÉL TRATÓ DE HACER SU MEJOR ESFUERZO, PERO SU PADRE NO MUESTRA MUCHO INTERÉS Y SU VIDA EN CASA LE AFECTARÁ PRONTO SI NO SE TOMAN ACCIONES".
SU MAESTRA DE CUARTO ESCRIBIÓ:"JIM ES DESCUIDADO, SUCIO Y NO MUESTRA MUCHO INTERÉS EN LA ESCUELA. NO TIENE MUCHOS AMIGOS Y EN OCASIONES SE DUERME EN CLASES".
EN ESTE MOMENTO LA SEÑORITA MIRIAM SE DIO CUENTA DEL PROBLEMA Y SE SINTIÓ APENADA CONSIGO MISMA. 
ELLA SE SINTIÓ TODAVÍA PEOR CUANDO AL LLEGAR LA NAVIDAD, TODOS LOS ALUMNOS LE LLEVARON SUS REGALOS ENVUELTOS CADA UNO DE ELLOS EN BRILLOSOS PAPEL DE REGALOS Y PRECIOSOS LISTONES , EXCEPTO POR EL DE JIM. SU REGALO ESTABA TORPEMENTE ENVUELTO EN EL PESADO PAPEL CAFÉ QUE TOMÓ DE UNA BOLSA DEL SUPER. ALGUNOS NIÑOS COMENZARON A REÍR CUANDO ELLA ENCONTRÓ DENTRO DE ESE PAPEL UN BRAZALETE DE PIEDRAS AL QUE LE FALTABAN ALGUNAS PIEZAS Y LA CUARTA PARTE DE UN FRASCO DE PERFUME. PERO ELLA MINIMIZÓ LAS RIZAS DE LOS NIÑOS CUANDO EXCLAMÓ:¡QUÉ BRAZALETE TAN BONITO¡PONIÉNDOSELO Y ROCIANDO UN POCO DEL PERFUME EN SU MUÑECA. 
JIM STODDARD SE QUEDÓ ESE DÍA DESPUÉS DE CLASES SÓLO PARA DECIRLE: SEÑORITA MIRIAM, HOY USTED OLIÓ COMO MI MAMÁ.
DESPUÉS QUE LOS NIÑOS SE FUERON, ELLA LLORÓ POR LO MENOS DURANTE UNA HORA.
DESDE ESE DÍA RENUNCIÓ A ENSEÑAR SÓLO LECTURA, ARITMÉTICA Y ESCRITURA. EN SU LUGAR, ELLA COMENZÓ A ENSEÑAR VALORES, SENTIMIENTOS Y PRINCIPIOS A LOS NIÑOS. LA SEÑORITA MIRIAM LE TOMÓ ESPECIAL ATENCIÓN A JIM. A MEDIDA QUE TRABAJABA CON ÉL SU MENTE SE IBA ABRIENDO Y PARECÍA REGRESAR A LA VIDA NUEVAMENTE. MIENTRAS MÁS LO MOTIVABA MÁS RAPIDO RESPONDÍA. AL FINAL DEL AÑO JIM SE HABÍA CONVERTIDO EN UNO DE LOS NIÑOS MÁS LISTOS DE LA CLASE Y A PESAR DE SU MENTIRA DE QUE ELLA QUERÍA A TODOS SUS ALUMNOS POR IGUAL, JIM SE CONVIRTIÓ EN UNO DE SUS CONSENTIDOS. 
UN AÑO DESPUÉS, ELLA ENCONTRÓ UNA NOTA DE JIM DEBAJO DE LA PUERTA DEL SALÓN, DICIÉNDOLE QUE "ELLA ERA LA MEJOR MAESTRA QUE HABÍA TENIDO EN SU VIDA". PASARON SEIS AÑOS ANTES DE QUE RECIBIERA OTRA NOTA DE JIM, ÉL LE ESCRIBIÓ DICIÉNDOLE QUE "HABÍA TERMINADO LA PREPARATORIA OBTENIDO EL TERCER LUGAR EN SU CLASE, Y QUE ELLA ERA TODAVÍA LA MEJOR MAESTRA QUE HABÍA TENIDO EN SU VIDA". CUATRO AÑOS DESPUÉS RECIBIÓ OTRA CARTA, DICIÉNDOLE QUE "NO IMPORTANDO QUE EN OCASIONES LAS COSAS HAYAN ESTADO DURAS, ÉL HABÍA PERMANECIDO EN LA ESCUELA Y PRONTO SE GRADUARÍA EN LA UNIVERSIDAD CON LOS MÁXIMOS HONORES. Y LE ASEGURÓ A LA SEÑORITA MIRIAM QUE ELLA ERA AÚN LA MEJOR MAESTRA QUE HABÍA TENIDO EN SU VIDA". LUEGO PASARON OTROS CUATRO AÑOS Y LE LLEGÓ OTRA CARTA ESTA VEZ LE EXPLICÓ QUE "DESPUÉS DE HABER RECIBIDO SU TÍTULO UNIVERSITARIO, ÉL DECIDIÓ IR UN POCO MÁS ALLÁ. Y LEVOLVIÓ A REITERAR QUE ELLA ERA AÚN LA MEJOR MAESTRA QUE ÉL HABÍA TENIDO EN TODA SU VIDA". SOLO QUE AHORA SU NOMBRE ERA MÁS LARGO Y LA CARTA ESTABA FIRMADA POR EL DOCTOR JAMES F. STOODARD,M.B. EL TIEMPO SIGUIÓ SU MARCHA Y EN UNA CARTA POSTERIOR JIM LE DECÍA QUE "HABÍA CONOCIDO A UNA CHICA Y QUE SE IBA A CASAR". ÉL LE EXPLICÓ QUE SU PADRE HABÍA MUERTO YA HACE DOS AÑOS Y ÉL LE PREGUNTABA "SI LA SEÑORA MIRIAM ACCEDERÍA A SENTARSE EN EL LUGAR QUE NORMALMENTE ESTÁ RESERVADO PARA LA MAMÁ DEL NOVIO". POR SUPUESTO QUE ELLA ACCEDIÓ.
PARA EL DÍA DE LA BODA ELLA USÓ AQUEL BRAZALETE CON VARIAS PIEDRAS FALTANTES Y SE ASEGURÓ DE USAR EL MISMO PERFUME QUE LE RECORDÓ A JIM A SU MAMÁ ESA NAVIDAD.ELLOS SE ABRAZARON Y EL DOCTOR STODDARD LE SUSURRO EN EL OÍDO: "GRACIAS SEÑORITA MIRIAM, POR CREER EN MÍ. MUCHAS GRACIAS POR HACERME SENTIR IMPORTANTE Y POR ENSEÑARME QUE YO PODÍA HACER LA DIFERENCIA". LA AHORA SEÑORA MIRIAM CON LÁGRIMAS EN LOS OJOS LE SUSURRO DE VUELTA EN EL OÍDO: "JIM TÚ ESTÁS EQUIVOCADO. TÚ FUISTE ÉL QUE ME ENSEÑÓ QUE YO PODÍA HACER LA DIFERENCIA. NO SABÍA COMO ENSEÑAR HASTA QUE TE CONOCÍ".

jueves, 16 de diciembre de 2010

El intercambio de regalos II


Sin embargo, el intercambio de regalos por estas fechas navideñas tiene un origen cristiano auténtico. De la misma manera que los Magos llevan sus regalos al Niño nacido en Belén, también los creyentes manifiestan su agradecimiento a Dios, haciendo algún regalo a los niños, los pobres, los necesitados o los seres queridos.
Pero hay algo más profundo en el origen de la Navidad. El gran regalo que nos recuerdan estas fiestas es el que nos ha hecho el mismo Dios dándonos a su propio Hijo. El gran regalo para los hombres es Jesucristo. En Él «se nos ha manifestado la bondad de Dios nuestro Salvador y su amor a los hombres» (Tt 3, 4).
Desde ahí aprendemos los creyentes a regalar. No es posible creer en un Dios que ha querido compartir nuestros problemas y sufrimientos y organizar luego nuestra vida de manera individualista y egoísta, ajenos totalmente a las necesidades de los demás.
La solidaridad de Dios con los hombres es el cimiento más profundo que podemos concebir para la solidaridad y fraternidad entre los seres humanos. Un creyente no puede celebrar estas fiestas satisfecho, ni comer o cenar tranquilo, olvidando a todos esos hombres y mujeres para los que la Navidad no será motivo de fiesta sino algo que les recordará todavía con más crudeza su soledad, su vejez, su impotencia y sus angustias.
Las luces y estrellas de nuestra Navidad no hacen sino mostrar con más claridad la contradicción en que vivimos tantos hombres y mujeres, encerrados en nuestro propio egoísmo, demasiado alejados de un Dios Padre de todos y demasiado extraños a los que no viven para nuestros propios intereses.
La Navidad puede ayudamos a descubrir mejor el carácter interesado de nuestras ocupaciones y nuestras relaciones, y puede ser una llamada a vivir de manera más generosa y gratuita, colaborando en crear una sociedad más fraterna y solidaria.

Extraído de la web de Juan Jáuregui

lunes, 13 de diciembre de 2010

El intercambio de regalos en Navidad


Es una costumbre tradicional en la Navidad el intercambio de regalos, realizado de maneras muy diversas. Papá Noel o Santa Claus en los países nórdicos, la legendaria Befana en Italia, la Babushka en Rusia, son personajes entrañables de estos días navideños. Entre nosotros, los regalos son atribuidos a los Reyes Magos, al mismo Niño Jesús o al Olentzaro.
Este elemento ha adquirido una importancia extraordinaria en la sociedad actual. Intercambio de obsequios, aguinaldos, pagas extraordinarias, cestas de Navidad, rifas, premio especial de la lotería... Todo ha sido convenientemente utilizado por la sociedad de consumo para impulsamos a comprar y consumir.
Sin embargo, todos sabemos que los regalos de Navidad muchas veces no son verdaderos regalos. Son objetos que se entregan por interés, regalos que se hacen con cálculos interesados. Hasta el regalo que se hace a los hijos nace con frecuencia de una actitud de ostentación, envidia y deseo de sobresalir por encima de los demás. Por otra parte, es más fácil dar un regalo a los hijos de vez en cuando, que ofrecerles cercanía, escucha sincera y el amor sacrificado de cada día.
Estamos creando entre todos una sociedad interesada y egoísta y se nos está olvidando lo que es el verdadero regalo gratuito. Corremos el riesgo de convertirlo todo en cumplimiento, interés y cálculo egoísta.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Las pequeñas cosas...


«Son cosas chiquitas.
No acaban con la pobreza,
no nos sacan del subdesarrollo,
no socializan los medios de producción y de cambio,
no expropian las cuevas de Alí Babá.
Pero quizá desencadenan la alegría de hacer,
y la traduzcan en actos.
Y al fin y al cabo,
actuar sobre la realidad y cambiarla
aunque sea un poquito,
es la única manera de probar
que la realidad es transformable».
Eduardo Galeano

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Amarse con los ojos abiertos

Quizás la expectativa de felicidad instantánea que solemos endilgarle al vínculo de pareja, este deseo de exultancia, se deba a un estiramiento ilusorio del instante de enamoramiento.
Cuando uno se enamora en realidad no ve al otro en su totalidad, sino que el otro funciona como una pantalla donde el enamorado proyecta sus aspectos idealizados.

Los sentimientos, a diferencia de las pasiones, son más duraderos y están anclados a la percepción de la realidad externa. La construcción del amor empieza cuando puedo ver al que tengo enfrente, cuando descubro al otro.
Es allí cuando el amor reemplaza al enamoramiento.

Pasado ese momento inicial comienzan a salir a la luz las peores partes mías que también proyecto en él. Amar a alguien es el desafío de deshacer aquellas proyecciones para relacionarse verdaderamente con el otro. Este
proceso no es fácil, pero es una de las cosas más hermosas que ocurren o que ayudamos a que ocurran.

Hablamos del amor en el sentido de "que nos importa el bienestar del otro".
Nada más y nada menos. El amor como el  bienestar que invade cuerpo  y alma y que se afianza cuando puedo ver al otro sin querer cambiarlo.
Más importante que la manera de ser del otro, importa el bienestar que siento a su lado y su bienestar al lado mío. El  placer de estar con  alguien que se ocupa de que uno esté bien, que percibe lo que necesitamos  y disfruta al dárnoslo, eso hace al amor.
Una pareja es más que una decisión, es algo que ocurre cuando nos sentimos unidos a otro de una manera diferente. Podría decir que desde el placer de estar con otro tomamos la decisión de compartir gran parte de nuestra vida con esa persona y descubrimos el gusto de estar juntos. Aunque es necesario saber que encontrar un compañero de ruta no es suficiente; también hace falta que esa persona sea capaz de nutrirnos, como ya dijimos, que de hecho sea una eficaz ayuda en nuestro crecimiento   personal.

Welwood dice que el verdadero amor existe cuando amamos por lo que sabemos que esa persona puede llegar a ser, no solo por lo que es.
"El enamoramiento es más bien una relación en la cual la otra persona no es en realidad reconocida como verdaderamente otra, sino más bien sentida e interpretada como si fuera un doble de uno mismo, quizás en la versión masculina y eventualmente dotada de rasgos que corresponden a la imagen idealizada de lo que uno quisiera ser. En el enamoramiento hay un yo me amo al verme reflejado en vos." Mauricio Abadi.

Enamorarse es amar las coincidencias, y amar es enamorarse de las diferencias.


Jorge Bucay del libro: "Amarse con los ojos abiertos"  

Disfrutar de su existencia

Se trata de dos hermosos jóvenes que se pusieron de novios cuando ella tenía trece y él dieciocho. Vivían en un pueblito de leñadores situado al lado de una montaña. Él era alto, esbelto y musculoso, dado que había aprendido a ser leñador desde la infancia. Ella era rubia, de pelo muy largo, tanto que le llegaba hasta la cintura; tenía los ojos celestes, hermosos y maravillosos..
La historia cuenta que habían noviado con la complicidad de todo el pueblo. Hasta que un día, cuando ella tuvo dieciocho y él veintitrés, el pueblo entero se puso de acuerdo para ayudar a que ambos se casaran.
Les regalaron una cabaña, con una parcela de árboles para que él pudiera trabajar como leñador. Después de casarse se fueron a vivir allí para la alegría de todos, de ellos, de su familia y del pueblo, que tanto había ayudado en esa relación.
Y vivieron allí durante todos los días de un invierno, un verano, una primavera y un otoño, disfrutando mucho de estar juntos. Cuando el día del primer aniversario se acercaba, ella sintió que debía hacer algo para demostrarle a él su profundo amor. Pensó hacerle un regalo que significara esto. Un hacha nueva relacionaría todo con el trabajo; un pulóver tejido tampoco la convencía, pues ya le había tejido pulóveres en otras oportunidades; una comida no era suficiente agasajo...
Decidió bajar al pueblo para ver qué podía encontrar allí y empezó a caminar por las calles. Sin embargo, por mucho que caminara no encontraba nada que fuera tan importante y que ella pudiera comprar con las monedas que, semanas antes, había ido guardando de los vueltos de las compras pensando que se acercaba la fecha del aniversario.
Al pasar por una joyería, la única del pueblo, vio una hermosa cadena de oro expuesta en la vidriera. Entonces recordó que había un solo objeto material que él adoraba verdaderamente, que él consideraba valioso. Se trataba de un reloj de oro que su abuelo le había regalado antes de morir. Desde chico, él guardaba ese reloj en un estuche de gamuza, que dejaba siempre al lado de su cama. Todas las noches abría la mesita de luz, sacaba del sobre de gamuza aquel reloj, lo lustraba, le daba un poquito de cuerda, se quedaba escuchándolo hasta que la cuerda se terminaba, lo volvía a lustrar, lo acariciaba un rato y lo guardaba nuevamente en el estuche.
Ella pensó: "Que maravilloso regalo sería esta cadena de oro para aquel reloj." Entró a preguntar cuánto valía y, ante la respuesta, una angustia la tomó por sorpresa. Era mucho más dinero del que ella había imaginado, mucho más de lo que ella había podido juntar. Hubiera tenido que esperar tres aniversarios más para poder comprárselo. Pero ella no podía esperar tanto.
Salió del pueblo un poco triste, pensando qué hacer para conseguir el dinero necesario para esto. Entonces pensó en trabajar, pero no sabía cómo; y pensó y pensó, hasta que, al pasar por la única peluquería del pueblo, se encontró con un cartel que decía: "Se compra pelo natural". Y como ella tenía ese pelo rubio, que no se había cortado desde que tenía diez años, no tardó en entrar a preguntar.
El dinero que le ofrecían alcanzaba para comprar la cadena de oro y todavía sobraba para una caja donde guardar la cadena y el reloj. No dudó. Le dijo a la peluquera:
- Si dentro de tres días regreso para venderle mi pelo, ¿usted me lo compraría?
- Seguro - fue la respuesta.
- Entonces en tres días estaré aquí.
Regresó a la joyería, dejó reservada la cadena y volvió a su casa. No dijo nada.
El día del aniversario, ellos dos se abrazaron un poquito más fuerte que de costumbre. Luego, él se fue a trabajar y ella bajó al pueblo.
Se hizo cortar el pelo bien corto y, luego de tomar el dinero, se dirigió a la joyería. Compró allí la cadena de oro y la caja de madera. Cuando llegó a su 
casa, cocinó y esperó que se hiciera la tarde, momento en que él solía regresar.
A diferencia de otras veces, que iluminaba la casa cuando él llegaba, esta vez ella bajó las luces, puso sólo dos velas y se colocó un pañuelo en la cabeza. Porque él también amaba su pelo y ella no quería que él se diera cuenta de que se lo había cortado. Ya habría tiempo después para explicárselo.
Él llegó. Se abrazaron muy fuerte y se dijeron lo mucho que se querían. Entonces, ella sacó de debajo de la mesa la caja de madera que contenía la cadena de oro para el reloj. Y él fue hasta el ropero y extrajo de allí una caja muy grande que le había traído mientras ella no estaba. La caja contenía dos enormes peinetones que él había comprado... vendiendo el reloj de oro del abuelo.


El amor no está en nosotros sólo para sacrificarse por el otro, sino también para disfrutar de su existencia.

viernes, 22 de octubre de 2010

Aguanta un poco más


Se cuenta que en Inglaterra había una pareja que gustaba de visitar las pequeñas tiendas del centro de Londres. Al entrar en una de ellas se quedaron prendados de una hermosa tacita. "¿Me permite ver esa taza?" preguntó la señora, "¡nunca he visto nada tan fino!"
En las manos de la señora, la taza comenzó a contar su historia: "Usted debe saber que yo no siempre he sido la taza que usted está sosteniendo. Hace mucho tiempo yo era solo un poco de barro. Pero un artesano me tomó entre sus manos y me fue dando forma. Llegó el momento en que me desesperé y le grité: "¡Por favor..ya déjeme en paz...!" Pero mi amo sólo me sonrió y me dijo: ..."Aguanta un poco más, todavía no es tiempo"
Después me puso en un horno. ¡Nunca había sentido tanto calor!.... toqué a la puerta del horno y a través de la ventanilla pude leer los labios de mi amo que me decían: ..."Aguanta un poco más, todavía no es tiempo."
Cuando al fin abrió la puerta, mi artesano me puso en un estante. Pero, apenas me había refrescado, me comenzó a raspar, a lijar. No se cómo no acabó conmigo. Me daba vueltas, me miraba de arriba a abajo. Por último me aplicó meticulosamente varias pinturas...Sentía que me ahogaba... "Por favor déjame en paz", le gritaba a mi artesano; pero él sólo me decía:..."Aguanta un poco más, todavía no es tiempo."
Al fin, cuando pensé que había terminado aquello, me metió en otro horno, mucho más caliente que el primero. Ahora si pensé que terminaba con mi vida. Le rogué y le imploré a mi artesano que me respetara, que me sacara, que si se había vuelto loco. Grité, lloré; pero mi artesano sólo me decía: "Aguanta un poco más, todavía no es tiempo."
Me pregunté entonces si había esperanza... si lograría sobrevivir aquellos tratos y abandonos. Pero por alguna razón aguanté todo aquello. Fue entonces que se abrió la puerta y mi artesano me tomó cariñosamente y me llevó a un lugar muy diferente. Era precioso. Allí todas las tazas eran maravillosas, verdaderas obras de arte, resplandecían como solo ocurre en los sueños. No pasó mucho tiempo cuando descubrí que estaba en una fina tienda y ante mi había un espejo. Una de esas maravillas era yo. ¡No podía creerlo! ¡Esa no podía ser yo!
Mi artesano entonces me dijo: "Yo se que sufriste al ser moldeada por mis manos, mira tu hermosa figura. Se que pasaste terribles calores, pero ahora observa tu sólida consistencia, se que sufriste con las raspadas y pulidas, pero mira ahora la finura de tu presencia... y la pintura te provocaba nausea, pero contempla ahora tu hermosura.. y, ¿si te hubiera dejado como estabas?
¡"Ahora eres una obra terminada! ¡lo que imaginé cuando te comencé a formar!"

martes, 19 de octubre de 2010

CONSEJOS BARATOS Y ÚTILES

Si te encuentras con un niño: valóralo.
Tú también fuiste niño alguna vez.

Si te encuentras con joven: anímalo.
Tú también fuiste joven alguna vez.

Si te encuentras con un adulto: fortalécelo.
Tú también lo fuiste alguna vez.

Si te encuentras con un anciano: admíralo.
Tú lo serás alguna vez.

Si te encuentras con un rico: dile que utilice bien su riqueza.
Alguna vez tú también has deseado serlo.

Si te encuentras con un pobre: dale algo de lo tuyo.
Es posible que alguna vez tú lo seas.

Si te encuentras con un enfermo: dale esperanza.
También puedes enfermarte.

Si te encuentras con uno que ha caído: levántalo.
Puede que tú caigas algún día.

Si te encuentras con un fuerte: felicítalo.
Tú también quieres ser fuerte.

Si te encuentras con un débil: hazle sentir que también él puede.
Si te encuentras con un cansado: dale aliento para que siga adelante.
Tú también puedes cansarte.

Si te encuentras con uno que se ha equivocado: muéstrale el camino.
También tú puedes equivocarte.

Si te encuentras con un pecador: invítalo a la conversión.
También tú necesitas convertirte.

Si te encuentras con un santo: imítalo.
También tú puedes serlo.

Si te encuentras con el sol: déjate iluminar.
También tú estás llamado a ser luz.

Si te encuentras con la luna: sonríele.
También tú eres luz en la noche de los hombres.

Si te encuentras con una flor: admira su belleza.
También tú estás llamado a adornar el mundo.

Si te encuentras con el canto de un pájaro: escúchalo.
Tú también puedes cantar.

Si te encuentras conmigo: no me cierres el paso.
Yo también soy peregrino como tú.

lunes, 18 de octubre de 2010

Decálogo del catequista

1) Intentarás además de 'dar Catecismo', 'hacer catequesis'. Es decir, que los catequizandos se pongan en comunicación con Dios y descubran el sentido de la existencia humana a la luz de la Palabra de Dios.

2) No te conformes con 'enseñar', debes aspirar a ser 'testigo" comprometido. "Educador 'en la fe, por el origen etimológico de la palabra, es 'el que va adelante".
3) No te erijas en 'maestro', porque uno sólo es el Maestro. Tu doctrina no importa. Tenemos que ser apóstoles de la doctrina de Jesucristo y su Iglesia, siendo fieles a Dios y al hombre.
4) Procura 'madurar" tu vida -que no se consigue con sólo dejar pasar los años- formándote con interés en los distintos campos del saber.
5) Un catequista necesita 'experiencia de Dios" para contagiar a los demás. la fe no se puede 'contar" como si se tratase de una historieta. Se 'transmite' como la electricidad.
6) Tienes que estar muy convencido de que eres 'un enviado' de la Iglesia y que llevas entre manos 'una misión": despertar y hacer crecer en la fe a la comunidad parroquial.
7) Eres altavoz de la Palabra de Dios, en medio del ruido y la palabrería de los hombres. Presenta la Catequesis como Buena Noticia y suprime esa imagen de fastidio que suponía aprender de memoria el 'catecismo".
8) En tus reuniones con los catequizandos procura no "hablar de Dios', sino más bien que "Dios hable" con su Palabra ilurninadora.
9) Educa a los niños en el sentido comunitario de la fe. Para ello tienes tú antes que sentirte miembro de una comunidad real y parroquial. El grupo de catequistas debe trabajar en equipo viviendo la experiencia comunitario.
10) Nunca olvidarás que tú eres el que plantas y riegas, pero es Dios quien da el fruto. El Espíritu Santo, a través de los catequistas, es quien catequiza y educa en la fe.
Estos diez consejos se resumen en "Amarás a Dios sobre todas las cosas y a los catequizandos como a tí mismo"

sábado, 25 de septiembre de 2010

EL SISTEMA

Los funcionarios, no funcionan.
Los políticos hablan, pero no dicen.
Los votantes votan, pero no eligen.
Los medios de información desinforman.
Los centros de enseñanza, enseñan a ignorar.
Los jueces, condenan a las victimas.
Los militares están en guerra contra sus compatriotas.
Los policias no convaten los crimenes, porque están ocupados en cometerlos.
Las bancarrotas se socializan, las ganancias se privatizan.
Es más libre el dinero que la gente.
La gente, está al servicio de las cosas.

Eduardo Galeano

domingo, 19 de septiembre de 2010

Oración del cristiano revolucionario


Cristo, he escuchado predicar tu Evangelio
a un sacerdote que vivía el evangelio.
Los pequeños, los pobres,
quedaron entusiasmados.
Los grandes, los ricos,
salieron escandalizados.
Y yo pensé que bastaría con predicar
sólo un poco del Evangelio
para que los que frecuentan las iglesias,
se alejaran de ellas;
y para que los que no las conocen,
las llenaran..
Yo pensé que era una mala señal para el cristiano
el ser apreciado por la “gente de bien”.
Haría falta, creo yo,
que nos señalaran con el dedo,
tratándonos de locos y revolucionarios.
Haría falta, creo yo,
que firmasen denuncias contra nosotros;
que intentaran quitarnos de en medio.
Esta tarde, Señor, tengo miedo.
Tengo miedo porque sé
que tu Evangelio es terrible.
Es fácil, muy fácil
predicarlo,
oírlo predicar.
Es todavía relativamente fácil
no escandalizarse de él.
Pero, vivirlo...
Vivirlo es difícil... Muy difícil
Extraído de la página de Juan Jáuregui Castelo

lunes, 13 de septiembre de 2010

¡Qué pobres somos!

   Una vez, un padre de una familia llevo a su hijo a un viaje por el campo con el firme propósito de que su hijo viera que tan pobres eran las gentes del campo. Estuvieron por un día y una noche completos en una granja de una familia campesina muy humilde. Al concluir el viaje, y de regreso a casa, el padre le pregunta a su hijo,
   -Qué te parecio el viaje?
   -Muy bonito Papá!
   -Viste que tan pobre puede ser la gente?
   -Si! -Y qué aprendiste?
  -Ví que nosotros tenemos un perro en casa, ellos tienen cuatro. Nosotros tenemos una alberca que llega de una barda a la mitad del jardin, ellos tienen un arroyo que no tiene fin. Nosotros tenemos unas lámparas importadas en el patio, ellos tienen las estrellas. Nuestro patio llega hasta la barda de la casa, ellos tienen todo un inmenso campo como patio.

   Al terminar el relato del niño, el padre se quedó mudo....y su hijo agregó: -Gracias Papá por enseñarme lo pobre que somos!

P.D. Hay tantas cosas a nuestro alrededor que llegan a cegarnos. Aprendamos a apreciar lo verdaderamente importante.

Dueños del destino

"Sólo aquellos que nada esperan del azar son dueños del destino"

Matthew Arnold (poeta inglés)

viernes, 10 de septiembre de 2010

Proverbio de Nigeria

Un tigre no tiene que proclamar su fiereza

jueves, 9 de septiembre de 2010

Proverbio de la República Democrática del Congo

"La boca de un hombre anciano está sin dientes, pero nunca sin palabras de sabiduría"

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Proverbio de Camerún

"La cabra come el césped allí donde se ata"

domingo, 5 de septiembre de 2010

Los NADIES

Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres,
que algun mágico día llueva de pronto la buena suerte,
que llueva acántaros la buena suerte;
pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca,
ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen
y aunque les pique la mano izquierda,
o se levanten con el pie derecho,
o empiecen el año cambiando de escoba.
Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.
Los nadies: los ningunos, los ninguneados,
corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos.
Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no profesan religiones, sino supersticiones.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local.
Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.

Eduardo Galeano

sábado, 4 de septiembre de 2010

Un cura mendigo...

Un sacerdote norteamericano de la archidiócesis de Nueva York se disponía a rezar en una de las parroquias de Roma cuando, al entrar, se encontró con un mendigo. Después de observarlo durante un momento, el sacerdote se dio cuenta que conocía a aquel hombre. Era un compañero del seminario, ordenado sacerdote el mismo día que él. Ahora mendigaba por las calles.

El cura, tras identificarse y saludarle, escuchó de labios del mendigo cómo había perdido su fe y su vocación. Quedó profundamente estremecido.

Al día siguiente el sacerdote llegado de Nueva York tenía la oportunidad de asistir a la Misa privada del Papa, a quien podría saludar al final de la celebración, como suele ser la costumbre. Al llegar su turno, sintió el impulso de arrodillarse ante el Santo Padre y pedir que rezara por su antiguo compañero de seminario, y describió brevemente la situación al Papa.

Un día después recibió una invitación del Vaticano para cenar con el Pontífice, en la que solicitaba llevara consigo al mendigo de la parroquia. El sacerdote volvió a la parroquia y le comentó a su amigo el deseo del Papa. Una vez convencido el mendigo, le llevó a su lugar de hospedaje, le ofreció ropa y la oportunidad de asearse.

Confesó al Papa

El Pontífice, después de la cena, indicó al sacerdote que los dejara solos, y pidió al mendigo que escuchara su confesión. El hombre, impresionado, le respondió que ya no era sacerdote, a lo que el Papa contestó: «una vez sacerdote, sacerdote siempre». «Pero estoy fuera de mis facultades de presbítero», insistió el mendigo, que recibió como respuesta: «Yo soy el Obispo de Roma, me puedo encargar de eso».

El hombre escuchó la confesión del Santo Padre y le pidió a su vez que escuchara su propia confesión. Después de ella lloró amargamente. Al final Juan Pablo II le preguntó en qué parroquia había estado mendigando, y le designó asistente de párroco de la misma, y encargado de la atención a los mendigos.
LA RAZÓN
miércoles, 9-V-2001

jueves, 2 de septiembre de 2010

Una flor de vez en cuando...

Se cuenta la historia de una mujer que había trabajado duramente para sacar adelante su familia con muy poco aprecio por parte de esta.



Una noche le preguntó a su marido:


-Oye, Pedro, si yo me muriera te ibas a gastar una gran cantidad de dinero en flores para mí, ¿verdad?
-Pues claro que sí, Marta. ¿Por qué lo preguntas?
-Es que estaba pensando que las coronas de muchos euros iban a significar en aquel momento muy poco para mí. En cambio, una florecita de vez en cuando, mientras viva, significa mucho.


Marta estaba expresando lo que desean en su corazón todas las personas que tenemos a nuestro alrededor. «Una florecita de vez en cuando», es decir, algún detalle en que demostremos nuestro amor puede llevar alegría a la vida de una persona. ¿Por qué esperar a que los corazones hayan dejado de latir, a que los ojos no vean y los oídos no escuchen, para hacer entrega de unas rosas a esa persona que está tan unida a tu vida? No olvidéis que vale más una sola rosa para el que vive que una gran corona para el que ya se fue.
 

martes, 31 de agosto de 2010

Tómate tu tiempo

Todo tiene su momento,
y cada cosa su tiempo bajo el cielo...
(Dios) todo lo hizo hermoso a su tiempo,
e hizo reflexionar al hombre sobre la eternidad...
(Ecl 3,1.9.11).


Tómate tiempo para pensar; es la fuente de la vida.
Tómate tiempo para jugar; es el secreto de la eterna juventud.
Tómate tiempo para leer; es la fuente de la sabiduría.
Tómate tiempo para orar; es la fuerza mayor aquí en la tierra.
Tómate tiempo para amar y ser amado; es un privilegio dado por Dios.
Tómate tiempo para ser amigo; es el camino de la felicidad
Tómate tiempo para reír; es la música del alma.

lunes, 30 de agosto de 2010

LOS TRES ÚLTIMOS DESEOS DE ALEJANDRO EL GRANDE

Encontrándose al borde de la muerte, Alejandro Magno convocó a sus generales y les comunicó sus tres últimos deseos:

1 - Que su ataúd fuese llevado en hombros y transportado por los mejores médicos de la época.

2 - Que los tesoros que había conquistado (plata, oro, piedras preciosas), fueran esparcidos por el camino hasta su tumba, y...

3 - Que sus manos quedaran balanceándose en el aire, fuera del ataúd, y a la vista de todos.


Uno de sus generales, asombrado por tan insólitos deseos, le preguntó a Alejandro cuáles eran sus razones. Alejandro le explicó:

1 - Quiero que los más eminentes médicos carguen mi ataúd para así mostrar que ellos NO tienen, ante la muerte, el poder de curar.

2 - Quiero que el suelo sea cubierto por mis tesoros para que todos puedan ver que los bienes materiales aquí conquistados, aquí permanecen.
3 - Quiero que mis manos se balanceen al viento, para que las personas puedan ver que vinimos con las manos vacías, y con las manos vacías partimos, cuando se nos termina el más valioso tesoro: el tiempo.


Así que al morir, recuerda que nada material te llevas, sólo las buenas acciones son una especie de cheques de viajero.


Y porque la vida es corta:
rompe reglas,
asómbrate de todo,
perdona rápidamente,
besa demoradamente,
ama verdaderamente,
ríe incontrolablemente y
nunca dejes de sonreír por más extraño que sea el motivo.
La vida no puede ser la fiesta que esperábamos, pero en cuanto estamos aquí, debemos vivirla, sonreír y dar las gracias.





viernes, 27 de agosto de 2010