Si te encuentras con un niño: valóralo.
Tú también fuiste niño alguna vez.
Si te encuentras con joven: anímalo.
Tú también fuiste joven alguna vez.
Si te encuentras con un adulto: fortalécelo.
Tú también lo fuiste alguna vez.
Si te encuentras con un anciano: admíralo.
Tú lo serás alguna vez.
Si te encuentras con un rico: dile que utilice bien su riqueza.
Alguna vez tú también has deseado serlo.
Si te encuentras con un pobre: dale algo de lo tuyo.
Es posible que alguna vez tú lo seas.
Si te encuentras con un enfermo: dale esperanza.
También puedes enfermarte.
Si te encuentras con uno que ha caído: levántalo.
Puede que tú caigas algún día.
Si te encuentras con un fuerte: felicítalo.
Tú también quieres ser fuerte.
Si te encuentras con un débil: hazle sentir que también él puede.
Si te encuentras con un cansado: dale aliento para que siga adelante.
Tú también puedes cansarte.
Si te encuentras con uno que se ha equivocado: muéstrale el camino.
También tú puedes equivocarte.
Si te encuentras con un pecador: invítalo a la conversión.
También tú necesitas convertirte.
Si te encuentras con un santo: imítalo.
También tú puedes serlo.
Si te encuentras con el sol: déjate iluminar.
También tú estás llamado a ser luz.
Si te encuentras con la luna: sonríele.
También tú eres luz en la noche de los hombres.
Si te encuentras con una flor: admira su belleza.
También tú estás llamado a adornar el mundo.
Si te encuentras con el canto de un pájaro: escúchalo.
Tú también puedes cantar.
Si te encuentras conmigo: no me cierres el paso.
Yo también soy peregrino como tú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario