sábado, 14 de agosto de 2010

Enséñame a rezar

Jesús, maestro y amigo.
Me gusta charlar contigo,
decirte mis cosas,
contarte lo que me pasa,
pedirte consejos
o, simplemente, cantarte un rato.
Enséñame a rezar,
con ganas y entusiasmo,
todos las mañanas,
todas las noches.
Que no me olvide
de hablarte un momento
cada día,
para encontrarme contigo,
pedirte por mi familia,
darte gracias por la vida
y decirte
que te siento cerca mío,
caminando a mi lado siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario