Sal que sala, luz que brilla
martes, 25 de septiembre de 2012
miércoles, 19 de septiembre de 2012
Piedra de sopa
Érase una vez un país en el que hubo un gran hambre. Sus habitantes guardaban celosamente sus alimentos.
Un día un forastero hambriento y harapiento llegó a un pueblo. Lo recorrió llamando a todas las puertas en busca de ayuda y todos le decían que ellos también pasaban hambre y no le podían socorrer.
Cuando llamó a la última puerta del pueblo una anciana le ofreció lo único que tenía: agua. El forastero le dijo que era más que suficiente. Luego le dijo que tenía una piedra mágica con la que se podía hacer suficiente sopa para alimentar a todo el pueblo.
La hambrienta anciana corrió a comunicar la gran noticia a todos los vecinos.
El forastero llenó un gran puchero con agua y echó su piedra redonda y brillante.
Los del pueblo aportaron la leña para el fuego e hicieron un gran círculo alrededor del puchero para contemplar el milagro de la sopa de la piedra.
Mientras se hacía la sopa de la piedra los del pueblo esperaban ansiosos. El forastero la probó y dijo: “Me encanta esta sopa pero con una col estaría insuperable.
Enseguida uno del pueblo aportó una col que tenía guardada en su escondite y la echaron en el puchero.
Fantástico gritó el forastero. En una ocasión comí la sopa de la piedra con una col que tenía unas cebollas y era digna de la mesa de un rey.
Otro habitante del pueblo se presentó con unas cebollas y unos ajos para la sopa.
Si tuviera unas patatas y unas zanahorias y unas…
Finalmente hubo una deliciosa comida para todos.
Los del pueblo ofrecieron al forastero una gran cantidad de dinero por la piedra mágica, pero éste se negó a venderla y se dirigió a otro pueblo donde hizo la sopa de la piedra.
Poco tiempo después el hambre terminó y nunca olvidaron la mejor sopa que jamás hubieran comido.
Cuando cada uno de nosotros damos un poco, podemos alimentar la aldea global.
martes, 18 de septiembre de 2012
Para reflexionar...
La felicidad no está ni en el pasado ni en el futuro, es hoy
La cosa mas fácil, equivocarse
El obstáculo mas grande, el miedo
El error mayor, abandonarse
La raíz de todos los males, el egoísmo
La distracción más bella, el trabajo
La peor derrota, el desaliento
Los mejores profesores, los niños
La primer necesidad, comunicarse
Lo que nos hace más feliz, ser útiles a los demás
El misterio mas grande, la muerte
¿Hay otro mayor?, si, la vida
El peor defecto, el mal
La persona más peligrosa, la mentirosa
La mayor satisfacción, el deber cumplido
El sentimiento más ruin, el rencor
El mejor remedio, el optimismo
El regalo más bello, el perdón
El gesto más eficaz, la sonrisa
Lo imprescindible, el hogar
La ruta más rápida, el camino correcto
La sensación mas grata, la paz interior
La fuerza más potente del mundo, la fe
Las personas más necesarias, los padres
La cosa más bella de todas, el amor
La vida es un sueño, hazlo realidad
La cosa mas fácil, equivocarse
El obstáculo mas grande, el miedo
El error mayor, abandonarse
La raíz de todos los males, el egoísmo
La distracción más bella, el trabajo
La peor derrota, el desaliento
Los mejores profesores, los niños
La primer necesidad, comunicarse
Lo que nos hace más feliz, ser útiles a los demás
El misterio mas grande, la muerte
¿Hay otro mayor?, si, la vida
El peor defecto, el mal
La persona más peligrosa, la mentirosa
La mayor satisfacción, el deber cumplido
El sentimiento más ruin, el rencor
El mejor remedio, el optimismo
El regalo más bello, el perdón
El gesto más eficaz, la sonrisa
Lo imprescindible, el hogar
La ruta más rápida, el camino correcto
La sensación mas grata, la paz interior
La fuerza más potente del mundo, la fe
Las personas más necesarias, los padres
La cosa más bella de todas, el amor
La vida sin amor no vale nada;
la justicia sin amor te hace duro,
la inteligencia sin amor te hace cruel,
la amabilidad sin amor te hace hipócrita,
la fe sin amor te hace fanático.
La vida es un sueño, hazlo realidad
Madre Teresa de Calcuta
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Madre Teresa de Calcuta,
pensamientos
miércoles, 20 de julio de 2011
Es la vida... disfrútala y haz feliz a los de tu alrededor
Un grupo de amigos cuarentones se encuentran para elegir el sitio donde van a cenar todos juntos. Finalmente se ponen de acuerdo en cenar en el restaurante del Café Central, porque las camareras son guapas, llevan minifalda y escotes generosos.
Diez años después, los mismos amigos, ya cincuentones, se reunen de nuevo para elegir el restaurante donde ir a cenar. Finalmente se ponen de acuerdo en cenar en el restaurante del Café Central, porque el menú es muy bueno y hay una magnífica carta de vinos.
Diez años después, los mismos amigos, ya sesentones, se reunen de nuevo para elegir el restaurante donde ir a cenar. Finalmente se ponen de acuerdo en cenar en el restaurante del Café Central, porque es un sitio tranquilo, sin ruidos y tiene salón para no fumadores.
Diez años después, los mismos amigos, ya setentones, se reunen de nuevo para elegir el restaurante donde ir a cenar. Finalmente se ponen de acuerdo en cenar en el restaurante del Café Central, porque el restaurante tiene acceso para sillas de inválidos e incluso hay ascensor.
Diez años después, los mismos amigos, ya octogenarios, se reunen de nuevo para elegir el restaurante donde ir a cenar. Finalmente se ponen de acuerdo en cenar en el restaurante del Café Central, y todos coinciden en que es una gran idea porque nunca han cenado allí.
Reflexión:
Es curioso cómo con el paso del tiempo vemos las mismas situaciones con diferentes ojos. Es curioso, ver cómo con el paso del tiempo los verdaderos amigos continúan ahí.
Es curioso...
Es curioso sentir la presencia de Dios a lo largo de todos nuestros años, en todos nuestros encuentros...
Imagina que el grupo de nuestra historia es el tuyo, ¿qué amigos te acompañarían en estas comidas? ¿Crees que tienes algún amigo de esa clase?
Diez años después, los mismos amigos, ya cincuentones, se reunen de nuevo para elegir el restaurante donde ir a cenar. Finalmente se ponen de acuerdo en cenar en el restaurante del Café Central, porque el menú es muy bueno y hay una magnífica carta de vinos.
Diez años después, los mismos amigos, ya sesentones, se reunen de nuevo para elegir el restaurante donde ir a cenar. Finalmente se ponen de acuerdo en cenar en el restaurante del Café Central, porque es un sitio tranquilo, sin ruidos y tiene salón para no fumadores.
Diez años después, los mismos amigos, ya setentones, se reunen de nuevo para elegir el restaurante donde ir a cenar. Finalmente se ponen de acuerdo en cenar en el restaurante del Café Central, porque el restaurante tiene acceso para sillas de inválidos e incluso hay ascensor.
Diez años después, los mismos amigos, ya octogenarios, se reunen de nuevo para elegir el restaurante donde ir a cenar. Finalmente se ponen de acuerdo en cenar en el restaurante del Café Central, y todos coinciden en que es una gran idea porque nunca han cenado allí.
Reflexión:
Es curioso cómo con el paso del tiempo vemos las mismas situaciones con diferentes ojos. Es curioso, ver cómo con el paso del tiempo los verdaderos amigos continúan ahí.
Es curioso...
Es curioso sentir la presencia de Dios a lo largo de todos nuestros años, en todos nuestros encuentros...
Imagina que el grupo de nuestra historia es el tuyo, ¿qué amigos te acompañarían en estas comidas? ¿Crees que tienes algún amigo de esa clase?
viernes, 24 de diciembre de 2010
Los niños nos enseñan lecciones importantes
HACE MUCHO AÑOS AL INICIARSE EL AÑO ESCOLAR DENTRO DE UN SALÓN DE CLASES SE ENCONTRABA UNA MAESTRA DE PRIMARIA CONOCIDA COMO LA SEÑORITA MIRIAM AL FRENTE DE SUS ALUMNOS DE 5to. GRADO.
CÓMO LA MAYORÍA DE LOS MAESTROS ELLA MIRÓ A LOS ALUMNOS Y LES DIJO QUE A TODOS LOS QUERÍA POR IGUAL, PERO ESO ERA UNA MENTIRA, POR QUE EN LA FILA DE ADELANTE SE ENCONTRABA HUNDIDO EN SU ASIENTO, UN NIÑO LLAMADO JIM STODDARD, EL CUAL LA SEÑORITA MIRIAM CONOCÍA DESDE EL AÑO ANTERIOR Y HABÍA OBSERVADO QUE ÉL ERA UN NIÑO QUE NO JUGABA CON LOS OTROS PEQUEÑOS, QUE SUS ROPAS ESTABAN DESALIÑADAS Y CONSTANTEMENTE NECESITABA UN BAÑO.
CON EL PASO DEL TIEMPO LA RELACIÓN DE LA SEÑORITA MIRIAM CON JIM SE VOLVIÓ DESAGRADABLE. LLEGÓ AL PUNTO QUE LA SEÑORITA MIRIAM SENTÍA GUSTO AL MARCAR SUS TAREAS CON GRANDES TACHES EN COLOR ROJOY PONER UNA GRAN "F" EN EL ENCABEZADO DE ÉSTAS.
UN DÍA LA ESCUELA LE PIDIÓ A LA SEÑORITA MIRIAM REVISAR LOS EXPEDIENTES ANTERIORES DE CADA NIÑO DE SU CLASE Y ELLA PUSO EL DE JIM HASTA EL FINAL. SIN EMBARGO, CUANDO REVISÓ SU ARCHIVO, SE LLEVÓ UNA GRAN SORPRESA.
LA MAESTRA DE PRIMER GRADO ESCRIBIÓ: "JIM ES UN NIÑO BRILLANTE CON UNA SONRISA ESPONTÁNEA. HACE SUS DEBERES LIMPIAMENTE Y TIENE BUENOS MODALES;ES UN DELEITE TENERLO CERCA".
SU MAESTRA DE SEGUNDO GRADO ESCRIBIÓ: "JIM ES UN EXCELENTE ALUMN0, APRECIADO POR SUS COMPAÑEROS, PERO TIENE PROBLEMAS DEBIDO A QUE TIENE A SU MADRE ENFERMA CON UN MAL INCURABLE Y SU VIDA EN CASA DEBE SER UNA CONSATANTE LUCHA".
LA MAESTRA DE TERCER GRADO ESCRIBIÓ: "LA MUERTE DE SU MADRE HA SIDO UN GOLPE DURO PARA ÉL. ÉL TRATÓ DE HACER SU MEJOR ESFUERZO, PERO SU PADRE NO MUESTRA MUCHO INTERÉS Y SU VIDA EN CASA LE AFECTARÁ PRONTO SI NO SE TOMAN ACCIONES".
SU MAESTRA DE CUARTO ESCRIBIÓ:"JIM ES DESCUIDADO, SUCIO Y NO MUESTRA MUCHO INTERÉS EN LA ESCUELA. NO TIENE MUCHOS AMIGOS Y EN OCASIONES SE DUERME EN CLASES".
EN ESTE MOMENTO LA SEÑORITA MIRIAM SE DIO CUENTA DEL PROBLEMA Y SE SINTIÓ APENADA CONSIGO MISMA.
ELLA SE SINTIÓ TODAVÍA PEOR CUANDO AL LLEGAR LA NAVIDAD, TODOS LOS ALUMNOS LE LLEVARON SUS REGALOS ENVUELTOS CADA UNO DE ELLOS EN BRILLOSOS PAPEL DE REGALOS Y PRECIOSOS LISTONES , EXCEPTO POR EL DE JIM. SU REGALO ESTABA TORPEMENTE ENVUELTO EN EL PESADO PAPEL CAFÉ QUE TOMÓ DE UNA BOLSA DEL SUPER. ALGUNOS NIÑOS COMENZARON A REÍR CUANDO ELLA ENCONTRÓ DENTRO DE ESE PAPEL UN BRAZALETE DE PIEDRAS AL QUE LE FALTABAN ALGUNAS PIEZAS Y LA CUARTA PARTE DE UN FRASCO DE PERFUME. PERO ELLA MINIMIZÓ LAS RIZAS DE LOS NIÑOS CUANDO EXCLAMÓ:¡QUÉ BRAZALETE TAN BONITO¡PONIÉNDOSELO Y ROCIANDO UN POCO DEL PERFUME EN SU MUÑECA.
JIM STODDARD SE QUEDÓ ESE DÍA DESPUÉS DE CLASES SÓLO PARA DECIRLE: SEÑORITA MIRIAM, HOY USTED OLIÓ COMO MI MAMÁ.
DESPUÉS QUE LOS NIÑOS SE FUERON, ELLA LLORÓ POR LO MENOS DURANTE UNA HORA.
DESPUÉS QUE LOS NIÑOS SE FUERON, ELLA LLORÓ POR LO MENOS DURANTE UNA HORA.
DESDE ESE DÍA RENUNCIÓ A ENSEÑAR SÓLO LECTURA, ARITMÉTICA Y ESCRITURA. EN SU LUGAR, ELLA COMENZÓ A ENSEÑAR VALORES, SENTIMIENTOS Y PRINCIPIOS A LOS NIÑOS. LA SEÑORITA MIRIAM LE TOMÓ ESPECIAL ATENCIÓN A JIM. A MEDIDA QUE TRABAJABA CON ÉL SU MENTE SE IBA ABRIENDO Y PARECÍA REGRESAR A LA VIDA NUEVAMENTE. MIENTRAS MÁS LO MOTIVABA MÁS RAPIDO RESPONDÍA. AL FINAL DEL AÑO JIM SE HABÍA CONVERTIDO EN UNO DE LOS NIÑOS MÁS LISTOS DE LA CLASE Y A PESAR DE SU MENTIRA DE QUE ELLA QUERÍA A TODOS SUS ALUMNOS POR IGUAL, JIM SE CONVIRTIÓ EN UNO DE SUS CONSENTIDOS.
UN AÑO DESPUÉS, ELLA ENCONTRÓ UNA NOTA DE JIM DEBAJO DE LA PUERTA DEL SALÓN, DICIÉNDOLE QUE "ELLA ERA LA MEJOR MAESTRA QUE HABÍA TENIDO EN SU VIDA". PASARON SEIS AÑOS ANTES DE QUE RECIBIERA OTRA NOTA DE JIM, ÉL LE ESCRIBIÓ DICIÉNDOLE QUE "HABÍA TERMINADO LA PREPARATORIA OBTENIDO EL TERCER LUGAR EN SU CLASE, Y QUE ELLA ERA TODAVÍA LA MEJOR MAESTRA QUE HABÍA TENIDO EN SU VIDA". CUATRO AÑOS DESPUÉS RECIBIÓ OTRA CARTA, DICIÉNDOLE QUE "NO IMPORTANDO QUE EN OCASIONES LAS COSAS HAYAN ESTADO DURAS, ÉL HABÍA PERMANECIDO EN LA ESCUELA Y PRONTO SE GRADUARÍA EN LA UNIVERSIDAD CON LOS MÁXIMOS HONORES. Y LE ASEGURÓ A LA SEÑORITA MIRIAM QUE ELLA ERA AÚN LA MEJOR MAESTRA QUE HABÍA TENIDO EN SU VIDA". LUEGO PASARON OTROS CUATRO AÑOS Y LE LLEGÓ OTRA CARTA ESTA VEZ LE EXPLICÓ QUE "DESPUÉS DE HABER RECIBIDO SU TÍTULO UNIVERSITARIO, ÉL DECIDIÓ IR UN POCO MÁS ALLÁ. Y LEVOLVIÓ A REITERAR QUE ELLA ERA AÚN LA MEJOR MAESTRA QUE ÉL HABÍA TENIDO EN TODA SU VIDA". SOLO QUE AHORA SU NOMBRE ERA MÁS LARGO Y LA CARTA ESTABA FIRMADA POR EL DOCTOR JAMES F. STOODARD,M.B. EL TIEMPO SIGUIÓ SU MARCHA Y EN UNA CARTA POSTERIOR JIM LE DECÍA QUE "HABÍA CONOCIDO A UNA CHICA Y QUE SE IBA A CASAR". ÉL LE EXPLICÓ QUE SU PADRE HABÍA MUERTO YA HACE DOS AÑOS Y ÉL LE PREGUNTABA "SI LA SEÑORA MIRIAM ACCEDERÍA A SENTARSE EN EL LUGAR QUE NORMALMENTE ESTÁ RESERVADO PARA LA MAMÁ DEL NOVIO". POR SUPUESTO QUE ELLA ACCEDIÓ.
PARA EL DÍA DE LA BODA ELLA USÓ AQUEL BRAZALETE CON VARIAS PIEDRAS FALTANTES Y SE ASEGURÓ DE USAR EL MISMO PERFUME QUE LE RECORDÓ A JIM A SU MAMÁ ESA NAVIDAD.ELLOS SE ABRAZARON Y EL DOCTOR STODDARD LE SUSURRO EN EL OÍDO: "GRACIAS SEÑORITA MIRIAM, POR CREER EN MÍ. MUCHAS GRACIAS POR HACERME SENTIR IMPORTANTE Y POR ENSEÑARME QUE YO PODÍA HACER LA DIFERENCIA". LA AHORA SEÑORA MIRIAM CON LÁGRIMAS EN LOS OJOS LE SUSURRO DE VUELTA EN EL OÍDO: "JIM TÚ ESTÁS EQUIVOCADO. TÚ FUISTE ÉL QUE ME ENSEÑÓ QUE YO PODÍA HACER LA DIFERENCIA. NO SABÍA COMO ENSEÑAR HASTA QUE TE CONOCÍ".
jueves, 16 de diciembre de 2010
El intercambio de regalos II
Sin embargo, el intercambio de regalos por estas fechas navideñas tiene un origen cristiano auténtico. De la misma manera que los Magos llevan sus regalos al Niño nacido en Belén, también los creyentes manifiestan su agradecimiento a Dios, haciendo algún regalo a los niños, los pobres, los necesitados o los seres queridos.
Pero hay algo más profundo en el origen de la Navidad. El gran regalo que nos recuerdan estas fiestas es el que nos ha hecho el mismo Dios dándonos a su propio Hijo. El gran regalo para los hombres es Jesucristo. En Él «se nos ha manifestado la bondad de Dios nuestro Salvador y su amor a los hombres» (Tt 3, 4).
Desde ahí aprendemos los creyentes a regalar. No es posible creer en un Dios que ha querido compartir nuestros problemas y sufrimientos y organizar luego nuestra vida de manera individualista y egoísta, ajenos totalmente a las necesidades de los demás.
La solidaridad de Dios con los hombres es el cimiento más profundo que podemos concebir para la solidaridad y fraternidad entre los seres humanos. Un creyente no puede celebrar estas fiestas satisfecho, ni comer o cenar tranquilo, olvidando a todos esos hombres y mujeres para los que la Navidad no será motivo de fiesta sino algo que les recordará todavía con más crudeza su soledad, su vejez, su impotencia y sus angustias.
Las luces y estrellas de nuestra Navidad no hacen sino mostrar con más claridad la contradicción en que vivimos tantos hombres y mujeres, encerrados en nuestro propio egoísmo, demasiado alejados de un Dios Padre de todos y demasiado extraños a los que no viven para nuestros propios intereses.
La Navidad puede ayudamos a descubrir mejor el carácter interesado de nuestras ocupaciones y nuestras relaciones, y puede ser una llamada a vivir de manera más generosa y gratuita, colaborando en crear una sociedad más fraterna y solidaria.
lunes, 13 de diciembre de 2010
El intercambio de regalos en Navidad
Es una costumbre tradicional en la Navidad el intercambio de regalos, realizado de maneras muy diversas. Papá Noel o Santa Claus en los países nórdicos, la legendaria Befana en Italia, la Babushka en Rusia, son personajes entrañables de estos días navideños. Entre nosotros, los regalos son atribuidos a los Reyes Magos, al mismo Niño Jesús o al Olentzaro.
Este elemento ha adquirido una importancia extraordinaria en la sociedad actual. Intercambio de obsequios, aguinaldos, pagas extraordinarias, cestas de Navidad, rifas, premio especial de la lotería... Todo ha sido convenientemente utilizado por la sociedad de consumo para impulsamos a comprar y consumir.
Sin embargo, todos sabemos que los regalos de Navidad muchas veces no son verdaderos regalos. Son objetos que se entregan por interés, regalos que se hacen con cálculos interesados. Hasta el regalo que se hace a los hijos nace con frecuencia de una actitud de ostentación, envidia y deseo de sobresalir por encima de los demás. Por otra parte, es más fácil dar un regalo a los hijos de vez en cuando, que ofrecerles cercanía, escucha sincera y el amor sacrificado de cada día.
Estamos creando entre todos una sociedad interesada y egoísta y se nos está olvidando lo que es el verdadero regalo gratuito. Corremos el riesgo de convertirlo todo en cumplimiento, interés y cálculo egoísta.
domingo, 28 de noviembre de 2010
Las pequeñas cosas...
«Son cosas chiquitas.
No acaban con la pobreza,
no nos sacan del subdesarrollo,
no socializan los medios de producción y de cambio,
no expropian las cuevas de Alí Babá.
Pero quizá desencadenan la alegría de hacer,
y la traduzcan en actos.
Y al fin y al cabo,
actuar sobre la realidad y cambiarla
aunque sea un poquito,
es la única manera de probar
que la realidad es transformable».
Eduardo Galeano
miércoles, 17 de noviembre de 2010
Amarse con los ojos abiertos
Quizás la expectativa de felicidad instantánea que solemos endilgarle al vínculo de pareja, este deseo de exultancia, se deba a un estiramiento ilusorio del instante de enamoramiento.
Cuando uno se enamora en realidad no ve al otro en su totalidad, sino que el otro funciona como una pantalla donde el enamorado proyecta sus aspectos idealizados.
Los sentimientos, a diferencia de las pasiones, son más duraderos y están anclados a la percepción de la realidad externa. La construcción del amor empieza cuando puedo ver al que tengo enfrente, cuando descubro al otro.
Es allí cuando el amor reemplaza al enamoramiento.
Pasado ese momento inicial comienzan a salir a la luz las peores partes mías que también proyecto en él. Amar a alguien es el desafío de deshacer aquellas proyecciones para relacionarse verdaderamente con el otro. Este
proceso no es fácil, pero es una de las cosas más hermosas que ocurren o que ayudamos a que ocurran.
Hablamos del amor en el sentido de "que nos importa el bienestar del otro".
Nada más y nada menos. El amor como el bienestar que invade cuerpo y alma y que se afianza cuando puedo ver al otro sin querer cambiarlo.
Más importante que la manera de ser del otro, importa el bienestar que siento a su lado y su bienestar al lado mío. El placer de estar con alguien que se ocupa de que uno esté bien, que percibe lo que necesitamos y disfruta al dárnoslo, eso hace al amor.
Una pareja es más que una decisión, es algo que ocurre cuando nos sentimos unidos a otro de una manera diferente. Podría decir que desde el placer de estar con otro tomamos la decisión de compartir gran parte de nuestra vida con esa persona y descubrimos el gusto de estar juntos. Aunque es necesario saber que encontrar un compañero de ruta no es suficiente; también hace falta que esa persona sea capaz de nutrirnos, como ya dijimos, que de hecho sea una eficaz ayuda en nuestro crecimiento personal.
Welwood dice que el verdadero amor existe cuando amamos por lo que sabemos que esa persona puede llegar a ser, no solo por lo que es.
"El enamoramiento es más bien una relación en la cual la otra persona no es en realidad reconocida como verdaderamente otra, sino más bien sentida e interpretada como si fuera un doble de uno mismo, quizás en la versión masculina y eventualmente dotada de rasgos que corresponden a la imagen idealizada de lo que uno quisiera ser. En el enamoramiento hay un yo me amo al verme reflejado en vos." Mauricio Abadi.
Enamorarse es amar las coincidencias, y amar es enamorarse de las diferencias.
Jorge Bucay del libro: "Amarse con los ojos abiertos"
Disfrutar de su existencia
Se trata de dos hermosos jóvenes que se pusieron de novios cuando ella tenía trece y él dieciocho. Vivían en un pueblito de leñadores situado al lado de una montaña. Él era alto, esbelto y musculoso, dado que había aprendido a ser leñador desde la infancia. Ella era rubia, de pelo muy largo, tanto que le llegaba hasta la cintura; tenía los ojos celestes, hermosos y maravillosos..
La historia cuenta que habían noviado con la complicidad de todo el pueblo. Hasta que un día, cuando ella tuvo dieciocho y él veintitrés, el pueblo entero se puso de acuerdo para ayudar a que ambos se casaran.
Les regalaron una cabaña, con una parcela de árboles para que él pudiera trabajar como leñador. Después de casarse se fueron a vivir allí para la alegría de todos, de ellos, de su familia y del pueblo, que tanto había ayudado en esa relación.
Y vivieron allí durante todos los días de un invierno, un verano, una primavera y un otoño, disfrutando mucho de estar juntos. Cuando el día del primer aniversario se acercaba, ella sintió que debía hacer algo para demostrarle a él su profundo amor. Pensó hacerle un regalo que significara esto. Un hacha nueva relacionaría todo con el trabajo; un pulóver tejido tampoco la convencía, pues ya le había tejido pulóveres en otras oportunidades; una comida no era suficiente agasajo...
Decidió bajar al pueblo para ver qué podía encontrar allí y empezó a caminar por las calles. Sin embargo, por mucho que caminara no encontraba nada que fuera tan importante y que ella pudiera comprar con las monedas que, semanas antes, había ido guardando de los vueltos de las compras pensando que se acercaba la fecha del aniversario.
Al pasar por una joyería, la única del pueblo, vio una hermosa cadena de oro expuesta en la vidriera. Entonces recordó que había un solo objeto material que él adoraba verdaderamente, que él consideraba valioso. Se trataba de un reloj de oro que su abuelo le había regalado antes de morir. Desde chico, él guardaba ese reloj en un estuche de gamuza, que dejaba siempre al lado de su cama. Todas las noches abría la mesita de luz, sacaba del sobre de gamuza aquel reloj, lo lustraba, le daba un poquito de cuerda, se quedaba escuchándolo hasta que la cuerda se terminaba, lo volvía a lustrar, lo acariciaba un rato y lo guardaba nuevamente en el estuche.
Ella pensó: "Que maravilloso regalo sería esta cadena de oro para aquel reloj." Entró a preguntar cuánto valía y, ante la respuesta, una angustia la tomó por sorpresa. Era mucho más dinero del que ella había imaginado, mucho más de lo que ella había podido juntar. Hubiera tenido que esperar tres aniversarios más para poder comprárselo. Pero ella no podía esperar tanto.
Salió del pueblo un poco triste, pensando qué hacer para conseguir el dinero necesario para esto. Entonces pensó en trabajar, pero no sabía cómo; y pensó y pensó, hasta que, al pasar por la única peluquería del pueblo, se encontró con un cartel que decía: "Se compra pelo natural". Y como ella tenía ese pelo rubio, que no se había cortado desde que tenía diez años, no tardó en entrar a preguntar.
El dinero que le ofrecían alcanzaba para comprar la cadena de oro y todavía sobraba para una caja donde guardar la cadena y el reloj. No dudó. Le dijo a la peluquera:
- Si dentro de tres días regreso para venderle mi pelo, ¿usted me lo compraría?
- Seguro - fue la respuesta.
- Entonces en tres días estaré aquí.
Regresó a la joyería, dejó reservada la cadena y volvió a su casa. No dijo nada.
El día del aniversario, ellos dos se abrazaron un poquito más fuerte que de costumbre. Luego, él se fue a trabajar y ella bajó al pueblo.
Se hizo cortar el pelo bien corto y, luego de tomar el dinero, se dirigió a la joyería. Compró allí la cadena de oro y la caja de madera. Cuando llegó a su
casa, cocinó y esperó que se hiciera la tarde, momento en que él solía regresar.
A diferencia de otras veces, que iluminaba la casa cuando él llegaba, esta vez ella bajó las luces, puso sólo dos velas y se colocó un pañuelo en la cabeza. Porque él también amaba su pelo y ella no quería que él se diera cuenta de que se lo había cortado. Ya habría tiempo después para explicárselo.
Él llegó. Se abrazaron muy fuerte y se dijeron lo mucho que se querían. Entonces, ella sacó de debajo de la mesa la caja de madera que contenía la cadena de oro para el reloj. Y él fue hasta el ropero y extrajo de allí una caja muy grande que le había traído mientras ella no estaba. La caja contenía dos enormes peinetones que él había comprado... vendiendo el reloj de oro del abuelo.
El amor no está en nosotros sólo para sacrificarse por el otro, sino también para disfrutar de su existencia.
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